He dicho tu nombre en voz alta, estando a solas.
He dicho tu nombre en mis sueños.
He dicho tu nombre soñando despierta.
He dicho tu nombre sintiendo placer por ti.
He dicho tu nombre en mi mente todo el día.
¿Por qué?
Porque cada vez que lo digo te siento cerca,
como si estuvieras junto a mi.
Porque pensarte me tranquiliza.
Porque mi corazón palpita emocionado con el nombre que forma cada letra.
Porque aunque haya un montón de hombres que se llamen igual que tú,
el corazón sabe que me refiero a ti.
Porque TE AMO y no hay más nada que decir,
excepto el hecho de que siempre pienso en ti.
Yvania Romano
Coleccionista de letras