lunes, 16 de octubre de 2017

¿Era ella?

Y quien lloraba era su alma
A pesar de que tenía un océano divino en su cuerpo
A pesar del montón de oportunidades que tenia en la vida.

Nadie la entendía
Nadie identificaba esa tristeza en su mirada
Todos lo ignoraban porque ella siempre reía.

Le pedía ayuda a su mente
Ante el dolor del corazón que no comprendía
Ni los lugares bonitos la llenaban
Ni la mejor de las compañías la entretenía.

Viajar y conocer no le sabía a nada
Ser exitosa tampoco la realizaba
Pero tomaba un pincel
Y en el lienzo plasmaba su agonía.

¿Y quién diría que era ella?
Sí, la de la enorme sonrisa
La que consideraban el alma de las fiestas
La que en todos lados encendía una chispa
Esa que tenía el alma rota
La misma que lloraba a escondidas todos los días.

Yvania Romano
Coleccionista de letras

Arte: Kristina Webb

lunes, 18 de septiembre de 2017

Atrapada

Su pesadilla se volvió realidad
Cuando llegó a su destino
Solo había arena movediza
Y cada vez que se movía
Se hundía mas.

Ahí estaba ella
Estancada
Llena de barro
Y se las ingeniaba
Para prevenir a los demás.



Unos más que otros
Disfrutaban verla allí
Sola, fracasada
Especialmente
Quienes le profesaban su amistad.

Tenía una vista panorámica preciosa
Desde aquel mundo estático
Veía a quienes amaba avanzar
Ella no se hundía
Pero no podía dar un paso más...

Yvania Romano
Coleccionista de letras

miércoles, 30 de agosto de 2017

Humarina

Como en muchas ocasiones
y como muchos de los seres mortales del planeta
a veces el agua en vez de llegarme solo hasta el cuello,
me sobrepasa.

Y yo que no se nadar (como otros seres mortales)
me he visto forzada a aguantar la respiración debajo del agua
volverme pez, sirena o cualquier otra criatura marina.

Aún en medio de oleajes fuertes
he sabido mantener la calma y 
sacar tiempo para comer y tomar café.

He visto lo que me espera allá en la superficie 
y se que es necesario mojarme 
para salir a la orilla toda sexy 
como las modelos en los comerciales.

Hoy me tienen una despedida 
las estrellas de mar, mis amigas las medusas 
y mi enamorado el pulpo.

La Sirenita Ariel dice que me extrañará
y los demás mostraron su agradecimiento
porque fueron muchas gotas las que doné al mar.

Humarina! Humarina! ¿dónde vas?
-A continuar mis aventuras 
en el mundo donde ocultar lo que sientes
es normal.